La entrada de la globalización en Corea ha repercutido en
la construcción de una identidad nacional entre los coreanos, sin embargo, no
ha sido el único factor que ha ayudado al proceso de consolidación de la
identidad coreana; el tradicionalismo también es considerado parte esencial de
la sociedad y de la conservación de su
nacionalismo. Es por ello que en la actualidad la principal característica de
la población se basa en dos conceptos disímiles, la tradición y la modernidad.
El rápido proceso histórico por el que ha pasado la
nación ha generado choques entre la manera de pensar tradicionalmente y el modo
de pensar moderno. La sociedad tradicional surcoreana está unida a la cultura y
valores provenientes de mitos antiguos e ideologías que se fueron gestando
durante el periodo de consolidación de la península.
La cultura coreana tuvo sus orígenes en el mito Dangun a
quien se considera el padre fundador del primer Estado arcaico coreano “Ko
Choson” (2,333 a. C.) En este mito se narra el proceso de la fundación del Estado y cómo fue concebida la cultura
nacional.
A pesar de las ideologías como el chamanismo, budismo y
el confucionismo, que posteriormente llegaron a Corea durante el periodo de los
Tres Reinos (300-688) y la dinastía
Choson (1393-1910) el mito Dangun continuó latente en el pensamiento coreano y
jugó un papel importante en el desarrollo de su nacionalismo durante las
posteriores invasiones extranjeras de China y Japón.
Es importante tener en cuenta que las ideologías antes
mencionadas también influyeron en el modo de pensar y el estilo de vida de la
sociedad. Cada una fue, en su debido tiempo, ideología de Estado, aportando un
sistema de valores y creencias que coadyuvaron a la reestructuración del país y
la consolidación de una cultura genuina.
La forma de vida de la primera población en Corea fue la
agricultura y en ella los factores climatológicos eran vitales. Bajo estas
circunstancias el pensamiento de la población se encontraba vulnerable y con la
necesidad de creer en algo sobrenatural. Fue así, como las primeras apariciones
del chamanismo (Musok en coreano) datan en la era neolítica. Es considerado una
ideología autóctona y fue la primera religión en asentarse en la península.
Esta doctrina ha sido el perdurable núcleo del pensamiento religioso y cultural
de la nación. [1]
Las características más importantes que posee el
chamanismo son, que insiste constantemente en la importancia de la familia, la
lealtad, el respeto a la gente mayor y el respeto al medio ambiente; [2] es de carácter animista; el chamán, llamado mudang, se consideraba como
mediador entre el mundo de los vivos y los muertos, conectado con el orbe
espiritual. [3]
En comparación a las otras ideologías en donde predomina
la masculinidad, en el chamanismo tanto hombres como mujeres podían ser
chamanes. Es por ello que la mujer juega un papel importante en la vida
espiritual y social, ya que los chamanes en su mayoría eran mujeres.
Durante mucho tiempo el chamanismo ejerció su influencia
en los gobernantes coreanos y posteriormente en la sociedad. El pueblo requería
su actuación para librarse de las desgracias o de las enfermedades causadas por
los espíritus maléficos. [4] No obstante, su decaimiento fue inevitable con la
llegada del budismo como nueva ideología, adoptada primeramente por la élite
coreana.
Con el asentamiento de los Tres Reinos se necesitaba una
ideología que ayudara a crear una cohesión social y espiritual entre los
coreanos, y esto era algo que el chamanismo no pudo concretar debido a su
dogmatismo. Bajo dicho panorama la entrada del budismo fue más fácil de
asimilarse entre la población.
Los principales valores que el budismo tiene hacen
hincapié en la salvación personal a través de la renuncia a los deseos
mundanos, y en el logro que significa la liberación del eterno engranaje de
reencarnación. [5] En este sentido la
sociedad coreana se veía más identificada con esta forma de pensamiento
diferente al chamanismo, en el que solo las personas que poseían dones podían
estar en contacto directo con fuerzas sobrenaturales.
El budismo fue introducido en Corea hacia el siglo IV d.
C. cuando se encontraba dividida en Tres Reinos Koguryo, Baekje y Silla. [6]
Con su llegada al reino de Koguryo (372 d.C.) la sociedad adoptó nuevos
patrones de conducta, vinculándolos con algunos valores extraídos del
chamanismo.
Durante el reino de Silla la inserción del budismo no
tuvo la misma suerte que en los reinos anteriores; fue necesario vencer la
oposición de los aristócratas, lo que condujo que hacia el año 535 se
reconociera oficialmente al Budismo como doctrina de Estado, [7] lo que generó
un florecimiento de esta ideología debido a que era considerada apropiada para
la creación de un sistema socio-político.
El poder que el Estado otorgó a los templos budistas fortaleció su presencia en la sociedad y
acrecentó su riqueza, derivada de las donaciones que les hacia la aristocracia
coreana.
De esta manera se anticipó el declive del budismo en
Corea. La corrupción de la corte de la dinastía Koryo, derivada de la gestión
política de los monjes, sirvió como argumento a Lee Songye, fundador de la
dinastía Choson para justificar un golpe de estado.[8] A consecuencia de ello
los practicantes del budismo fueron perseguidos durante la dinastía Choson y
obligados a vivir en las montañas, alejados de la civilización.
Con la dinastía Choson (1393-1910) se dio una
transformación social-cultural. Debido a lo acontecido por el budismo, la
ideología dominante durante este periodo fue el confucianismo, este concebido
como una ética de comportamiento, virtud y moralidad que se insertó en todas
las áreas de la dinastía como la política, religión y la estructura
familiar.
El confucianismo se caracteriza por ser un sistema de
preceptos éticos: benevolencia, rectitud, decoro y liderazgo sabio, diseñados
para preservar a la familia y la sociedad. [9] Dada su eficacia la ideología
fue llamada religión de Estado, y la consecuencia inmediata de esto fue la
organización de la sociedad con base en una ideología patrilineal; los lazos
consanguíneos formaron la estructura social y los individuos eran clasificados
conforme su grupo familiar de ascendencia. [10]
Todos estos preceptos afianzaron y garantizaron el
poderío de la dinastía Choson durante 517 años hasta su caída en 1910 por el
colonialismo japonés. Es preciso reconocer que aún en el periodo colonial los valores
confucianos siguieron presentes en la mentalidad coreana y hasta la fecha
continúan siendo el núcleo de su vida cotidiana.
Cabe mencionar que, aparte de estas ideologías, la sociedad coreana también se vio influenciada por corrientes religiosas
traídas de occidente como el cristianismo. La entrada de esta corriente se dio
durante el siglo XVII, sin embargo se consolidó a mediados del siglo XX,
después de la descolonización.
Con la entrada del catolicismo y el protestantismo, el sistema de valores difundido durante
siglos y comprendido bajo el nombre de confucianismo, se vio invadido por la
cultura occidental.
Durante las décadas de
1960 y 1970, la modernidad, de la mano del catolicismo, el
protestantismo, la urbanización y los nuevos patrones de consumo, introdujo un
conjunto de valores que renegaron de las ideologías tradicionales. [11]
La nueva sociedad moderna demandaba una mentalidad
abierta en los coreanos que garantizara la asimilación de nuevos patrones de
conducta, estilos de vestir, el surgimiento de música con estilo occidental,
entre otras cosas.
Esto generó un choque entre la sociedad que aun considera
que la nación debe regirse por el sistema tradicional, como siempre se ha hecho
para continuar con la preservación de una cultura homogénea, y la población que
considera apropiado el modificar ciertos patrones de conducta tradicionales que
limita al país en su objetivo de ser más desarrollado.
Si bien es cierto que, con la transición a un mundo
moderno la sociedad coreana ha adoptado nuevas formas de conducta y nuevas
religiones provenientes del mundo occidental, las ideologías tradicionales
siguen dominando el estilo de vida de la nación.
En el país existe la libertad de culto y la libertad de
practicar la cantidad de ideologías que se crea conveniente, es por ello que la
mayor parte de la población que practica los valores confucianos también
adquiere valores de otras doctrinas. El 9.9% de los coreanos, que habitan
principalmente la capital Seúl, practica el budismo, el 22% el protestantismo,
el 9.8% el catolicismo, 0.17% otras religiones y el 49% no practica ninguna
religión en específico.[12] De esta manera, podemos observar que la sociedad en
su mayoría prefiere no identificarse con alguna religión específicamente, y
esto es un mecanismo que ha sabido equilibrar, hasta cierto punto, los valores
tradicionales y las conductas modernas, tomando siempre las cosas positivas que
tanto la cultura tradicional como la cultura moderna pueda brindarle.
Referencias
[1] Andrew E. Kim, “Korean Religious Culture and its
Affinity to Christianity: The Rise of Protestant Christianity in South Korea,”
Sociology of Religion vol. 61, núm. 2, (2000) p. 119.
[2]
María Alejandra León García, “El chamanismo coreano,” Revista México y la
cuenca del pacífico, vol. 6, núm. 19 (mayo-agosto, 2003) p. 56.
[3]
Kim Hye Jeoung, “El modo de vida coreano,” en
sociedad, economía y política en Corea, Coords. Alonso Ojeda et. al.,
Centro de investigaciones coreanas (Madrid, 2001) p. 12.
[4]
Ibíd., p. 12.
[5]
Ibíd., p. 14.
[6]
Kab Dong Cho, “El chamanismo en Corea,” en Estudios coreanos en América
Latina,” 1° edición, Comp. Carolina
Mera, Instituto de Investigaciones Gino Germani y Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Buenos Aires, (Argentina, 2004) p. 32.
[7]
Christian Arnaiz, “Confucianismo, Budismo y la conformación de valores en China
y Corea,” Grupo de estudios del Este Asiático, Instituto Gino Germani
(Noviembre, 2004) p. 16.
[8] Hye Jeoung, Op. cit., p. 14.
[9] Dong Cho, Op. cit. p, 30
[10]
Alejandra León, “El confucianismo en Corea,” Revista México y la Cuenca del
Pacífico, vol. 5, núm. 17
(septiembre-diciembre, 2002) p. 48.
[11]
Carolina Mera, “Políticas culturales y desarrollo transnacional en Corea del
Sur: implicancias internas y externas,” en Corea ayer y hoy aportaciones
latinoamericanas, 1° edición, coord. José Luis León Manríquez, Universidad
Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, (México, 2017) p. 104.
[12]
De acuerdo a las estadísticas del 2017 Instituto corea
En tu descripción de Corea me quedo con la sentimentalidad con la que hablas. me dan ganas de leer más, causas esa ganas. Gracias esme. sugiero hagas más atractiva la presentación quizá una galería de fotos estaría super
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Omar, tomaré en cuenta el tratar de ejemplificar con imagenes los tipos de religiones que existen en Corea del Sur.
EliminarMe gustó el tema del que hablas es interesante y nos acerca a una cultura diferente, podrías quizá utilizar más imágenes que nos muestren más sobre este país, gracias!
ResponderEliminarMe da gusto que el tema sea de tu interés Katia, ese es el propósito de mi trabajo. Claro trabajaré más en mostrar imagenes que puedan inducir aún más al lector al tema.
EliminarEs interesante saber un poco más acerca de la cultura asiática. Normalmente al pensar en estos países, lo haces refiriéndote a su nivel de vida o desarrollo, pero no a la religión. Muy buen aporte!
ResponderEliminarAgradezco tu comentario Mariela, así es! la intención de este trabajo es poder dar a conocer el lado cultural y tradicional de Corea del Sur. Me da mucho gusto que lo veas de esa manera.
EliminarEsme me quedé con ganas de investigar el mito Dangun, me recordó a un libro sobre tradición y cultura de India por la manera en la que escribes. No sabía nada sobre origen y tradiciones de Corea y me resultó súper interesante. Felicidades y en hora buena.
ResponderEliminarMe da mucho gusto que haya despertado en ti un interés Cindy, la verdad es que la cultura no solo de Corea, también de otros países es interesante. Gracias y saludos!
EliminarEsme, gracias por instruirnos un poco más en la cultura coreana. Si bien tu post es más elaborado, el lenguaje puede ser más relajado incluso más ameno, pues demasiada información y datos como fechas pueden ser confusos.
ResponderEliminarGracias por los comentarios y observaciones profa, lo tomaré muy en cuenta.
EliminarEs interesante la manera en la cual nos das este vistazo de Corea, la manera en la cual lo presentas además me permite darme cuenta de lo bien documentada que estás en el tema.
ResponderEliminarMe ha gustado en especial esta mezcla de pasión y orden que transmites al momento de hablar de un tema que aunque claramente te provoca placer igual eres capaz de darle un acercamiento técnico y objetivo
Gracias por tus comentarios Diego, la verdad sí me apasionan mucho estos temas, eso creo que todos lo saben y me da gusto que te haya parecido interesante.
Eliminar¡Gracias Esme! Comparto contigo ese gusto hacia la cultura coreana y me gusta que nos hayas acercado al ámbito histórico - cultural de Corea del Sur. SALUDOS!
ResponderEliminarAgradezco tus comentarios Fabi, y me da gusto que tengamos algo en común.
EliminarMe gustó tu escrito porque sinceramente no conocía mucho sobre el tema y la manera en la que la presentas suena muy interesante y absolutamente me dan más ánimos de conocer más acerca de esto.
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