Oaxaca: riqueza cultural

OAXACA: RIQUEZA CULTURAL

Por: Mariela Bracamontes

Hablar de riqueza cultural y no pensar en Oaxaca es evidentemente una grosería. Oaxaca cuenta con un enorme mosaico cultural que lo convierte en un estado mágico, un estado que huele a tradiciones y respeto por su historia. Sus 16 grupos culturales, hablantes de 157 variantes lingüísticas, sus calendas, sus bailes, creencias, fiestas, bordados, cantos y todo lo que resta por mencionar, lo respaldan.

Hoy quiero hacer un pequeño viaje por 6 de las 8 regiones del estado centrándome en lo que, en lo personal, me llevo como mayor regalo cultural de cada una. No significa que necesariamente haya visitado físicamente estas distintas regiones, sino que mi interés y amor por la cultura de mi estado me ha motivado a investigar un poco sobre cada una, reafirmando lo grandioso que se descubre en cada rincón oaxaqueño. Como costeña, iniciaré por esta región que me vio nacer y de la cual me siento afortunada de pertenecer.

Costa, canción y caricia.

La costa es sinónimo de alegría y carisma. El zapateado se ha convertido en nuestro signo representativo, pero es de mi interés abordar sobre algo muy interesante inmerso en este tipo de danza: los versos. Para quien no haya prestado suficiente atención a estas rimas (por diversas razones), lo explico muy brevemente. Los versos son coplas que van inmersas en la chilena y donde se expresa amor o desamor, conquista, doble sentido, machismo, erotismo o traición. Sin duda, echar verso es una tradición oral mayormente de los pueblos afromexicanos, que ha servido para alegrar desde fiestas y reuniones, hasta velorios, este último con el fin de componerle versos al difunto y dejar plasmado su recuerdo en las rimas. Les dejo en seguida uno de los tantos versos que más ha llamado mi atención:

Lo que le falta le pongo

y lo caro lo abarato,

has lo imposible hago

y el mal lo arreglo en un rato;

al que me grite le pego

y al que me pegue lo mato!

Para que veas que te “quero”

te voy a hacer un letrero;

este corazón es tuyo

enciérralo en tu potrero;

ponle tranca de caoba

porque esa madera es dura;

que este corazón ya le anda

porque nos arregle un cura.

Bonita región del Istmo

Es increíble lo que son posible de crear manos istmeñas y la herencia que nos han brindado. Y es que, ¿quién no quisiera poseer uno de esos elegantes trajes que traen consigo plasmado un mundo de sentimientos de nuestras paisanas istmeñas en cada flor bordada? Sólo 3 veces he tenido la oportunidad de portar tan magnífico atuendo y desde el primer instante, se siente un inmenso orgullo por mostrarlo a la gente, por presumir el valor artesanal que vistes en ese momento, y el respeto a sus creadores. Y si portar el traje istmeño es bello, bailar sus sones ¡es hermoso! Sin duda alguna, elegancia es sinónimo de Istmo de Tehuantepec.

Sierra Norte.

Mixes, los jamás conquistados.

Uno de los puntos dentro de las costumbres del pueblo mixe que más impacto me ha causado, es la importancia que tienen en cuanto al respeto. Para este grupo étnico, la armonía, el buen comportamiento, así como el respeto hacia las deidades ancestrales y hacia la madre tierra son fundamentales. Los sones y jarabes mixes representan una demanda de bienestar espiritual en pro de la población, bailes y rituales en donde con mucho respeto se les solicita a sus ancestros buenas cosechas durante el año, paz, salud y buena relación con pueblos vecinos. Los mixes son uno de los pueblos que mayormente rinde culto a sus antepasados.

Valles Centrales.

Sede de nuestra mayor fiesta oaxaqueña, la Guelaguetza. Los valles centrales cubren una amplia gama de municipios con diversas peculiaridades entre ellos, pero sin duda, entrego mi corazón a una danza en especial perteneciente a Cuilapam de Guerrero: la danza de la Pluma. No me extenderé a manifestar los sentimientos que me surgen al escuchar su música, sin embargo, les dejo un fragmento de la misma que la describe y habla por sí sola:

“Yo soy el ritmo de mi raza, y mis saltos de energía retratan un pasado de historia de Malinche, Cortés y Moctezuma. Cuilapam, cuna de la Danza de la Pluma,  fabrica mis plumeros de múltiples colores que reciben remembranzas de el oro en las cabezas, y en la manta de mi traje llevo pedazos de telas religiosas y flecos de oropel, mis puños pulsan sonajas de hojalata y macanas de ocote en color. Soy el hombre de Oaxaca, el que suda en el trabajo un agua de esperanza y el que se une a las danzas de todo el estado con una mano fraternal para la patria.”

Cañada/Papaloapan

Los mazatecos: Xota Ndi'yajan "gente de una misma casa, de un mismo techo, de un mismo idioma, de un mismo pensamiento".

Dentro de estas regiones, uno de los grupos indígenas mayormente distinguidos sin duda son los mazatecos. Esta etnia está lingüísticamente definida, el sentido de pertenencia y arraigo va de la mano con la lengua de la población. Es decir, es de las sociedades donde mayormente se ve estructurada la distinción entre personas de acuerdo al lenguaje que denominan o al territorio que ocupan. La solidaridad es uno de los principales puntos que legitiman el sentido de pertenencia a la sociedad mazateca.

Sin duda, también los podemos recordar  fundamentalmente por la herencia del uso ceremonial y curativo de los hongos sagrados que, muy probablemente, se ha venido practicando desde tiempos prehispánicos.