Todo se hace en silencio ...

Si no quieres decirlo…escríbelo.

En la  familia promedio mexicana, la lectura y la escritura no están muy presentes. Podría sólo decirse que culturalmente es un rasgo característico nuestro. Sin embargo, existen otros factores que propician este hábito, como puede ser el analfabetismo de los padres o tutores, o el nulo valor hacia la literatura, entre otros. Es por ello que en mi experiencia y en las de mis conocidos, el tema de escribir con coherencia es un reto que vivimos a diario como estudiantes y con más presión si se es universitario.  Para nadie es fácil llenar con ideas una hoja en blanco, que además tenga un buen contenido que deje un aprendizaje o que abra la puerta a la curiosidad.

 El tema de “escribir” lo relacionamos automáticamente con los intelectuales como Octavio Paz, Juan Rulfo, Emilio Vargas Llosa,  o poetas como Mario Benedetti, Jaime Sabines, Rosario Castellanos, solo por mencionar a algunos así también los investigadores sociales tienen una habilidad para la redacción de artículos que impresionan cuando abordan su tema de especialización. Sí bien es cierto nadie nace sabiendo escribir bien, esta habilidad se logra con la práctica y la lectura constante pues el tener un amplio vocabulario permite expresarse fluidamente y saber  utilizar las palabras apropiadamente para lograr transmitir lo que se quiere compartir.

Casi nadie nos habla de lo complicado que es escribir porque escribir no solo es unir letras que forman una palabra que a su vez  forman  una idea que varias de ellas forman un párrafo y ustedes saben lo demás,  la escritura tiene muchas intenciones y el escritor sabe el impacto que ésta tiene (en algunas ocasiones) para ilustrar mejor esta idea pongamos un ejemplo, una frase de Ulises Sánchez  que dice “Las palabras pueden ser peligrosas, te puedes enamorar de quien las escribe. Sin que esa sea su intención”. 

Para muchos nos resulta difícil escribir no porque no sepamos hacerlo, es que no sabemos cómo hacerlo adecuadamente, no es lo mismo escribir un what´s  que lo decoramos con emojis a escribir un ensayo sobre la Guerra comercial entre E.U.A. vs China o publicar una investigación sobre el impacto de la desaparición forzada para México, claramente son temas muy distintos y con distintos niveles de complejidad.

Justamente al estar redactando este escrito vienen a mi mente estas limitaciones que aún no he podido eliminar completamente a pesar de estar en universidad es por ello que admiro a mis compañeros que tienen esta habilidad que si no es innata sí la tienen desarrollada. Tampoco es que escribir sea lo más complicadísimo del mundo pero si lleva su tiempo aprender a hacerlo correctamente.

Tal vez sea común o no, hablar de lo que se hace antes de iniciar a escribir sobre un tema en específico, en mi experiencia y por las de mis compañeros.

-          Descargar PDF sobre el tema elegido

-          Consultar páginas oficiales

-          Consular blogs

-          Ver videos en YouTube

-          Platicar con algún experto en el tema

-          Acomodarte en un lugar cómodo que permita dejar fluir las ideas

Este sería el ritual que muchos practicamos a la hora de escribir un ensayo, o algún escrito con un tono de investigación pero no siempre se sigue pues no siempre vamos a estar escribiendo ensayos sobre la realidad internacional a menos que te dediques a la investigación científica –social para convertirse en investigador nivel tres.  

Escribir correctamente es un deber como ser humano porque es una forma de expresarte que permite provocar emociones en el lector y porque es una manera sofisticada de relacionarnos, darle el lugar a la escritura nos permitirá adentrarnos en la poesía, en los cuentos, en las novelas, apreciar la literatura desde su origen.

Es por ello que te invito a escribir, comenzar desde lo más básico como un recado o un pensamiento y si ya dominas eso puedes escribir una carta o simplemente comenzar un diario y sí ya eres nivel profesional puedes comenzar a jugar con temas más intelectuales, elegir un tema de tu interés y darle un formato de  ensayo, aquí el propósito es que se ejercite la escritura y que comencemos a utilizar palabras nuevas, a descubrir lo bello que es escribir.

En mi experiencia la escritura desde muy pequeña me sirvió para despejar dudas porque no tenía la valentía de preguntar, entonces lo escribía y aún conservo los pedazos de papel con mis dudas despejadas. También lo utilizaba para dar apoyo porque no sé (estoy trabajando en ello) como dar ánimos, mi hermana aún conserva mis ánimos plasmados. Cuando terminé mi relación, escribí que estábamos en el mejor momento para terminar y continuar siendo amigos y resultó. Me ha permitido continuar con amistades a distancia porque le cuento todo “todo” a mi amiga. La he utilizado para compartirme con los demás y esta es tu oportunidad para hacerlo, en la medida que tú quieras.

Al inicio comencé diciendo que la poca afinidad que sentimos  por la escritura sea por la cultura pero estando escribiendo estas últimos párrafos; todos escribimos (casi todos) unos de manera intelectual o científica, otros pensamientos que surgen en clases no tan buenas, el recado para mamá que aún no tiene celular, las tareas como ensayos o cuando alguien cumple años y Facebook nos recuerda, cuando alguien nos interesa el primer contacto es escrito (en ocasiones).

El hecho de escribir es tan normal que no nos percatamos del valor que posee, no dejemos que esto aumente. Contamos con aparatos electrónicos que escriben automáticamente lo que decimos y es útil. Pero no dejemos que el escribir se convierta solo en una herramienta para obtener una buena calificación sin a haber disfrutado lo que se escribe, no dejemos que los recados no los de una aplicación en el celular, escribe tu lista de motivaciones, disfruta de ir diseñando tu idea, tu texto. No sabemos si tienes una habilidad y resulta que eres el próximo premio nobel de literatura.  Atrévete a escribir, no es tan complicado como parece. A menos  que tengas que hacer una tesis, eso amigo mío es otro asunto en el cual no estoy capacitada.