Hábitos poderosos para cuidar de nuestro ambiente

Hábitos poderosos para cuidar de nuestro ambiente

Érase a principios del año 2017, cuando decidí iniciar formalmente con mis prácticas para cuidar el medio ambiente “nuestra casa”. Antes realizaba una que otra actividad ecológica, pero luego caía en el olvido o me portaba como toda una irresponsable. Bueno, eso no quiere decir que ahora no lo haga, simplemente inicié formalmente y trato de ser coherente con las decisiones que he tomado. Muchas personas ya han adquirido estos hábitos y yo he tomado de todo donde vea algo que puede traer consecuencias positivas.

Disfruto considerablemente del paisaje que puedo observar al despertar o al atardecer y a veces me pongo a pensar que será de las personas que viven en grandes ciudades que lo único que pueden observar es una enorme nube café que cubre el cielo o que ya no pueden admirar el azul del cielo como yo. El pensar que algún día puedo estar en su lugar, me hizo empezar más en serio con estos hábitos que detallaré a continuación de cómo los he metido en mi vida cotidiana.

¡Economiza, activándote!

A veces cuando estaba deprimida o estresada (que era casi a diario) decía: - llamaré a mis amigas para ir al cine, iremos por un helado o a la discoteca a bailar. Siempre trataba de encontrar una manera de escapar de mis problemas.  Sin embargo, después de unas horas me había gastado lo de mi semana, me encontraba sola y el problema ahí seguía. Entonces una amiga me dijo que pensara en tomar una alternativa a esos momentos es decir, hacer ejercicio, yoga o cualquier otra actividad que pudiera hacer sola o con amigas, sin necesidad de gastar dinero y que al fin de cuantas me ayudaría a mantenerme en equilibrio. Fue así como decidí tomarme en serio lo de ir a correr por las mañanas o al atardecer. Y descubrí que no hay otra cosa más bella que disfrutar de la frescura de la mañana y de estar en armonía con la naturaleza, sin caer en el consumo excesivo. 

Esos accesorios como tú los quieres.

Somos chicas (os) que queremos estar siempre a la moda. Yo quería portar alguna que otra cosilla como  aretes, collares o lapiceras, pero me gusta economizar y sé que lo que más me gustan son los productos artesanales, así que decidí empezar a fabricar mis propios accesorios con materiales reciclables (plástico, aluminio, papel, madera). ¿Cómo los hacía? Bueno, no crean que todo lo he sacado de mi cabecita, no. Empecé a escudriñar en tutoriales de You Tube y así me guié un poco para elaborarlos. De esta forma sencilla puedes hacer cositas para ti o tus amigos, con material que ya hayas usado anteriormente y economizas un poco. 

El agua es vida.

¿Qué no hace el agua?. Todo lo contrario. Limpia las impurezas de nuestro cuerpo y del planeta, por eso no debemos malgastarla. Analiza si es muy necesario bañarte más de una vez al día. Incluso no hacerlo un día, no te convierte en hippie. Fíjate cuanto te tardas en bañarte, podrías estar desperdiciando más agua de la que debes. Presta atención en los niños que a ellos les encanta pasarse horas bajo la regadera. El cepillado basta con un vasito de agua, en fin las actividades del hogar son las que más gastan agua.

Si organizas tu vida, también lo puedes hacer con los desechos.

Antes se me hacía fácil lanzar todo lo que ya no me servía a un solo bote de basura. Decía: -total siempre va a un mismo lugar! Y es cierto va a dar a nuestro planeta, pero al clasificar ayudamos a muchas personas que viven de vender el material clasificado. Además al mezclar los diferentes residuos puede que los que aún se pueden reciclar vayan a dar mar o a las fuentes que nos proveen de agua. Cambie mi forma de pensar en la adolescencia mediante talleres de educación ambiental que nos daban los maestros o campañas que iban a presentar a la comunidad. Poco a poco fui mejorando en este hábito. 

¡Si sobra mucho mejor!

Solía decir eso cuando me tocaba cocinar. Sin embargo después dejaba ese alimento durante una o dos semanas en el refrigerador y cuando me acordaba o lo encontraba por ahí, ya no tenía el mismo sabor. Hasta que unas amigas me dieron el tip del sábado… no, no es el de “sábado sácate tu calzón y lávalo” es  el de… “sábado de S” (sobras y sabores diferentes). De esta forma, todos los viernes empecé a revisar lo que había en el refri para consumirlo el sábado a la hora del desayuno o en la comida. Por otra parte también empecé a calcular que cantidad debíamos consumir en una comida y esa cantidad preparaba para que no sobrara. 

¿Compradora compulsiva?

Nos ha pasado, vamos al súper y queremos llevarnos todo lo que nos gusta. Para comprar lo que en verdad vamos a utilizar es necesario hacer una lista de despensa antes de ir de compras, porque una vez estando allí te domina el impulso, y más si llevas dinero de sobra. Mamá me enseñó desde pequeña a llevar mis propias bolsas de mandado, ella las hacía de tela y ahí podía guardar las frutas o vegetales o la despensa del súper. También me enseñó a comprar menos alimentos enlatados, por cuestiones de salud  y a disfrutar de más los alimentos frescos que guardar su sabor original. Mamá acondicionó un huerto en casa en el que cultivamos parte de lo que consumimos.

Pedir un rait no cuesta nada.

Es muy cómodo usar tu propio automóvil, pero ¿te has puesto a pensar que al aumentar la cantidad de autos se acelera la contaminación? Afortunada o desafortunadamente yo no tengo auto, pero si he adoptado el hábito de tomar el transporte público ya que es mucho más económico y la emisión de gases efecto invernadero es menor. Además, cuanto se puede pido un rait a mis amigos o conocidos, no cuesta nada.

¡Esa basura no la tiré yo!

Típico. Estás en la playa y alguien dejó tirada su basura. Porque no es mía no la levanto. Sin embargo, el dejarla ahí implica seguir con nuestra casa sucia. Claro, da coraje, que las personas sean así, pero dejando la basura en donde la encontramos no solucionará el problema. Por eso, incluye bolsas adicionales cuando vayas a la playa, nunca sabes si encontrarás basura en tu camino.

Escribiría más sobre mis hábitos que estoy llevando a cabo para cuidar de nuestro ambiente, pero creo que dirían este ya lo leí o ya me lo dijeron. Mejor, actúen ahora y dense cuenta de que el consumismo nos lleva a hacer más ricos a los ricos y nos hace consumir lo que no queremos y en un determinado momento solo tomamos por un impulso. Además el consumismo es una causa de la contaminación.

Las acciones no solo es necesario platicarlas sino también llevarlas a cabo. Si te cuesta cambiar de hábitos te paso un tip. Cambia tus deseos de año nuevo, por 12 hábitos que quieras adoptar. Es mejor inspirarse en un propósito de año nuevo para cambiar nuestros hábitos para preservar el ambiente y no en el momento en que vemos que se deja venir un huracán, temblor o cualquier otro desastre natural. Estos fenómenos significan un llamado urgente de la Tierra de que algo le duele.

By: Fabiola Pacheco Pacheco

Estudiante en Relaciones Internacionales