Noticias en las redes sociales: una manera incidental de llegar a ellas
Jhoana cruz muñoz
La sociedad hoy en día se ha
caracterizado por ese individuo moderno, el consumo incidental de noticias no es
un fenómeno nuevo, caminar por la calle y al paso mirar en los televisores de un
comercio es eso, mirar noticias de manera incidental ,pero las redes sociales hicieron
que sea la forma principal de informarse en
muchas sociedades modernas. Consumimos noticias sin buscarlas: la
información sobre la actualidad nos
encuentra en nuestras cuentas de Twitter, WhatsApp, Facebook, Instagram,
Snapchat.
El
acceso incidental a la información ha sido uno de los modos típicos del
repertorio informativo de los ciudadanos en las sociedades modernas. En los
últimos años, este tipo de acceso al contenido de actualidad dejó de ser externo
y secundario para convertirse en lo central y primario, sobre todo para los
usuarios más jóvenes y conectados.[1]
El
interés académico por el acceso incidental a las noticias aumentó en conjunto
con la comercialización y el crecimiento de la web, tal es el caso del autor
Anthony Dows en su libro “An Economic Theory of Democracy” donde adoptó un
planteamiento economicista y se enfocó en el ahorro cognitivo asociado con
acceder a la información de actualidad de manera incidental.
Desde entonces, estudios en ciencias de la
comunicación y ciencia política han ido ahondando en las causas, dinámica y
consecuencias que son ligadas con el acceso incidental a las noticias. Por
ejemplo, los autores Zukin y Snyder estudiaron el aprendizaje pasivo de
información electoral en el caso de la prensa y la radiodifusión.[2] Y Baum
postuló que el contenido de noticias internacionales podía ser comunicado a la
ciudadanía a través de programas de entretenimiento para llegar de manera
directa a los usuarios.[3]
La
infraestructura tecnológica de la red abre más oportunidades de poder consumir
noticias no directamente. En su artículo, los autores Tewksbury, Weaver y Maddex postularon que el
entorno digital incrementaba la probabilidad de encontrar información de actualidad
de manera incidental.[4]
Desde
el comienzo de la web el acceso casual a las noticias se ha
multiplicado de manera impresionante, en particular por el crecimiento de
las redes sociales, las que usamos más hoy en día con este preámbulo de la
modernidad.
La
creciente presencia de redes sociales, especialmente de Facebook con sus más de
dos mil millones de usuarios en todo el planeta, ha estado frecuentemente
ligada con la percepción de un incremento en el acceso incidental a las
noticias “tiendes a toparte con noticias
mientras navegas por tu perfil social”.
Éste
es un fenómeno que particularmente sobresale entre los más jóvenes, quienes son
los que acceden a estas plataformas con más frecuencia y durante más tiempo a
lo largo del día. Allí surgen las primeras diferencias: los más
jóvenes, "que son más propensos acceder a redes sociales y que no
formaron otros modos de acceso a las noticias, como la lectura de periódicos o
la atención rutinaria a un programa de noticias en la televisión, probablemente
accedan a ellas de manera no directa”.[5]
Buena parte de los usuarios de estas plataformas se encuentran con noticias de
actualidad cuando acceden a sus muros en Facebook y a sus cuentas en Twitter.
El
acceso incidental a información en lo jóvenes se explicaría por el nivel de acceso
a redes sociales y su relativa falta de atención a otros medios noticiosos. Por otro lado,
estudios que se han hecho a lo largo de
estos últimos años han arrojado que las mujeres tienen más probabilidades de
acceder a noticias de manera incidental.[6] Las mujeres son más propensas a
rozarse con la información de este modo: "Se conectan en mayor
proporción y con mayor frecuencia a redes sociales". Y como para distinguir los
contenidos la educación juega un papel, "los individuos con mayor poder
adquisitivo pueden incorporar más información de las noticias que sus
pares menos privilegiados".[7]
Aunque el
dispositivo facilita más o menos la información casual (no es lo
mismo una computadora de escritorio, una portátil, una tableta o un Smartphone), lo
que realmente importa es la frecuencia de conexión: "Quienes dicen
estar conectados casi constantemente tienen un 52% más de
probabilidades de acceder a noticias de manera incidental a través de redes
sociales que quienes no lo hacen".[8] (Hoy día se está más propenso a ellas ya que
por automático te aparecen en sugerencias, o porque lo viste en el muro de un
amigo o conocido) Esto es que quienes están conectados más tiempo tienen
mayores probabilidades de encontrarse con noticias a través de las redes
sociales sin buscarlas deliberadamente.
Por otra parte, diferentes redes
sociales tienen distintas características en su arquitectura que posibilitan o
dificultan el acceso a noticias no buscadas. Mientras que Facebook y Twitter
operan como espacios de adquisición de información, Instagram y WhatsApp aparecen
principalmente como destinadas a la sociabilidad.[9]
Quizá uno
de los datos más interesantes que descubrieron Mitchelstein y
Boczkowski es que quienes temen el fin de los medios de
comunicación pueden estar equivocados. "El acceso no directo a la
información en las redes sociales complementa en lugar de remplazar los hábitos
informativos preexistentes”[10],
ya que el desplazamiento en la pantalla del celular no compite con la
pantalla de la computadora o el televisor “no
puedes ver lo suficiente o necesario ya que simplemente en las redes sociales
las noticias suelen ser muy cortas y no se compara con lo que te muestran en
los noticieros”. Mucha gente participa en redes sociales al mismo
tiempo que se informa en un sitio o por medio de un noticiero.[11]
Ambos
tipos de consumo se potencian entre sí, Es posible tanto cliquear un
hipervínculo para llegar a la información en un sitio de noticias, como
compartir un artículo a redes sociales desde un sitio de noticias. Y los
usuarios lo hacen constantemente.[12]
Los
expertos han alertardo sobre el efecto de burbuja que crean los
filtros de las redes y los usuarios multiplican en sus intercambios: Al
abandonar la búsqueda deliberada de información, se podría reforzar la burbuja
informativa.[13]El acceso a la telefonía
inteligente está vinculado a mayor acceso a las noticias de las redes sociales,
así como el acceso de internet en casa, a lo que la frecuencia de conexión a
internet está asociada al incremento del acceso incidental a las noticias en
redes sociales.[14]
Los
usuarios que mencionan a Facebook o Twitter como su red social favorita tienen
más acceso a noticias que aquéllos que no las mencionen en redes sociales. Y
los usuarios que mencionan a Instagram o WhatsApp como su Red
social favorita tienen menor probabilidad de acceso incidental a noticias que
aquéllos que no las mencionen. Y esto es por el tipo de plataforma que se
maneja, dónde en Instagram y WhatsApp (fotos y mensajes) es para socializar en
cambio en Facebook y Twitter puedes postear información una y otra vez con
distintos usuarios así como compartirlos con cientos de usuarios.
La
teoría de constancia relativa[15]
sugiere que, el crecimiento en un tipo de fuentes periodísticas tenderá a
remplazar a los medios tradicionales. Si esto se llegara a cumplir, la
adquisición de información incidental en las redes estaría negativamente asociada
con el consumo de diarios impresos, radios y televisión.
Por otra parte,
Tewksbury[16] encuentra que, a mayor acceso
a sitios de internet, mayor probabilidad de acceder a información de manera
incidental, por lo que el acceso a información no buscada deliberadamente en las
redes podría seguir la misma lógica.
Finalmente,
Downs[17]
había evaluado las conversaciones como fuente de información, y la literatura
sugiere que las redes sociales podrían operar como un espacio de conversación
en línea (online).[18]
Entonces, las interacciones en las redes
sociales podrían llevar a mayor atención a las noticias.[19]
Estos supuestos dan lugar a que: El
acceso a sitios de noticias está relacionado con mayor probabilidad de acceso no
directo a noticias en redes sociales y el vínculo con otras personas como
fuentes de información está relacionado con mayor probabilidad de acceso
incidental a noticias en redes sociales.
Todo
esto indica que tanto factores sociodemográficos, como tecnológicos y de acceso
a la información, permiten explicar, en parte, el acceso incidental a noticias
a través de redes sociales.[20]
La importancia de la edad como (primer acceso a redes sociales) sugiere que
estamos en un momento de transición, en el que la evolución está cada vez más
notoria con estas nuevas herramientas para informarnos lo que pasa a nuestro
alrededor.
Existe
una relación positiva entre acceso
incidental a noticias a través de redes sociales y a través de sitios de
internet sugiere que ambos tipos de consumo se alimentan entre sí. Este
fenómeno podría explicarse a partir de la estructura de las redes, en las que
es posible tanto cliquear un hipervínculo para llegar a la información en un
sitio de noticias, como compartir un artículo a redes sociales desde un sitio
de noticias.
Los
medios periodísticos tradicionales deberían intensificar su presencia en redes
sociales. Si bien el acceso a redes no reemplaza a los medios gráficos y
audiovisuales, los consumos se suman, y a periodistas y empresas no les
convendría renunciar a este nuevo territorio de acceso a la información.
Esto cumpliría un doble propósito: por un
lado, hacer disponible su material como objeto de “me gusta” y “compartidos” y
así potenciar el alcance de su producto; por el otro, conservar su relevancia
con las nuevas generaciones, para las cuales el acceso a redes sociales a
través del celular es una parte cada vez más importante de su recopilación
informativa.
[1] Pablo Boczkowski y
Eugenia Mitchelstein, La brecha de las noticias, Manantial, Buenos Aires, 2015.
[2] Cliff Zukin y Robin Snyder,
“Passive Learning: When the Media Environment Is the
Message”, Public Opinion Quarterly,vol. 48, num. 3,
American Association for Public Opinion Research, Illinois, pp. 629–638.
[3]
Matthew
Baum, Soft News Goes to War: Public Opinion and American Foreign Policy in the
New Media Age, Princeton University Press, Nueva Jersey, 2002.
[4] David H.
Tewksbury, Andrew J. Weaver y Brett D. Maddex, “Accidentally
Informed: Incidental News Exposure on the World Wide Web ,Journalism and Mass
Communication Quarterly, vol. 78, num. 3
[5]
David A. L. Levy, Nic
Newman, Richard Fletcher, Antonis Kalogeropoulos y Rasmus Kleis Nielsen,
Reuters Institute Digital News Report 2017, Reuters Institute-University of
Oxford, Oxford, 2017
[6] Levy
et al., op. cit., 2017.
[7]
Vincent Price y John
Zaller, “Who Gets the News? Alternative Measures of
News Reception and Their Implications for Research”,
Public Opinion Quarterly, vol. 57, num.2, Oxford Academy-American Association
for Public Opinion Research, Illinois, 1993, pp. 133-164.
[8]
Richard Fletcher y
Rasmus Kleis Nielsen, “Are People Incidentally Exposed
to News on Social Media? A Comparative Analysis”, New
Media and Society, SAGE, Illinois, 2017
[9] Pablo
Boczkowski, Mora Matassi y Eugenia Mitchelstein, The Street Market, the Parade,
the Newsstand, the Carnival,and the Coffee Shop: A Comparative Account of How
Young People Use Social Media Platforms, University of Northwestern, Illinois,
2017.
[10] Pablo
Boczkowski, Mora Matassi y Eugenia Mitchelstein,
op. cit.
[11]
William C. Wood, “Consumer Spending on the Mass Media: The Principle of
Relative Constancy Reconsidered”, Journal of
Communication, vol. 36, num. 2, International Communication Association,
Washington, DC, 1986, pp. 39-51.
[12]
Mark Doughty, Duncan
Rowland y Shaun Lawson, “Who is On Your Sofa?: TV
Audience Communities and Second Screening Social Networks”,
Proceedings of the 10th European Conference on Interactive TV and Video,
University of Lincoln, Berlin, 2012, pp. 79-86.
[13]
Eric Tsetsi y Stephen
A. Rains, “Smartphone Internet Access and Use:
Extending the Digital Divide and Usage Gap”, Mobile
Media and Communication, SAGE, Illinois, 2017.
[14]
Maxwell McCombs y J.
Nolan, “The Relative Constancy Approach to Consumer
Spending for Media”, Journal of Media Economics, vol.
5, num. 2, Taylor and Francis, Oxfordshire, Reino Unido, 1992, pp. 43-52
[15] Maxwell
McCombs y J. Nolan, op.cit.
[16] David
Tewksbury, Accidentally Informed: Incidental News Exposure on the World Wide
Web ,Journalism and Mass Communication Quarterly, vol. 78, num. 3
[17] Anthony
Downs, An Economic Theory of Democracy, Harper, Nueva York, 1957,pp.8-16
[18]
Homero Gil de Zuniga, “Stumbling Upon News on the Internet: Effects of Incidental
News Exposure and Relative Entertainment Use on Political Engagement”,Computers in Human Behavior, vol. 29, Elsevier, Amsterdam,
2013, pp. 2607-2614.
[19] Eric
Tsetsi y Stephen A. Rains, op.cit.
[20]
James Ettema y F. Gerald Kline, “Deficits, Differences, and Ceilings:
Contingent Conditions for Understanding the Knowledge Gap”, Communication
Studies, vol. 4, num. 2, Northwestern University, Illinois, 1977, pp. 179-202.
Jhoa, gracias por identificar el fenómeno cada vez más recurrente. No obstante, a tu post le faltó entrar en el análisis y de cómo afectará dicho fenómeno en la sociedad postmoderna.
ResponderEliminar