EL
PAPEL DE LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN EN MÉXICO A PRIORI Y DURANTE EL SEXENIO DE FELIPE CALDERÓN (2006-2012).
Nombre: García Guzmán
Cindy Lucía
Carrera: Relaciones
Internacionales
Semestre: Décimo
Los medios de
comunicación juegan un papel importante en la sociedad, a la que informan de
los dichos y hechos del día a día a través de la construcción simbólica de la
realidad. El economista John Kenneth Galbraith, considera que los medios
masivos ejercen un “poder condicionado”, mediante su capacidad de manipulación
y persuasión. Este ejercicio del poder es preocupante en extremo, pues el individuo influido no se percata de que está siendo controlado,
sólo está condicionado a someterse al poder de los medios.[1]
La Relación del
Gobierno con los medios de comunicación ha servido para sentar las bases de un
México culto, informado, actuante y abierto a la libre expresión de ideas, pero con las
consecuencias previsibles que implica
discernir y opinar diferente a lo establecido por las instituciones del poder
público.
Los medios de comunicación rigen la interrelación entre el gobierno y los ciudadanos y son utilizados tanto como en las campañas electores, como a lo largo de su gobierno.
Se le denomina Comunicación Política Gubernamental al conjunto de recursos técnicos y humanos organizados y destinados a realizar funciones informativas y periodísticas, capaces de contribuir a una correcta transparencia y publicidad en la ejecución de la política pública. [2]
La Comunicación Política Gubernamental jugó un papel importante desde los inicios de la candidatura del presidente Felipe Calderón, en las elecciones del 2006 donde éste gana la silla presidencial y se mantuvo durante su sexenio como medio para legitimar su gobierno y principal herramienta de política exterior mediante la utilización de los medios
masivos de comunicación, principalmente la radio y la televisión.
Hay diferencias
importantes entre la comunicación de las campañas electorales y la comunicación de los gobiernos ya en turno.
En una campaña electoral el obejetivo es muy claro, en primer momento ganar la elección, aumentar el poder, el número de escaños o reelegirse. En el caso de México, al no haber reelección el gobierno saliente de Vicente Fox se centró en la campaña por mantener en el gobierno al Partido Acción Nacional, con miras a dar continuidad al proyecto económico y social que venía desarrollando durante los últimos 6 años. Para el caso de la candidatura de Felipe Calderón los medios de comunicación influyeron en las campañas electorales de la siguiente manera:
En una campaña electoral el obejetivo es muy claro, en primer momento ganar la elección, aumentar el poder, el número de escaños o reelegirse. En el caso de México, al no haber reelección el gobierno saliente de Vicente Fox se centró en la campaña por mantener en el gobierno al Partido Acción Nacional, con miras a dar continuidad al proyecto económico y social que venía desarrollando durante los últimos 6 años. Para el caso de la candidatura de Felipe Calderón los medios de comunicación influyeron en las campañas electorales de la siguiente manera:
Durante las
candidaturas del 2006 se realizaron actos
anticipados de campaña, las campañas negativas, la intervención de autoridades
gubernamentales en las campañas electorales, la utilización de programas
sociales en beneficio de algún partido político o candidato, entre otros. Además,
la actuación de la autoridad electoral estuvo marcada por el descrédito y la
sospecha.[3]
Un año antes del
inicio oficial de las campañas electorales que comenzaban el 18 de febrero de
2006 el presidente Vicente Fox realizó la compra de spots en la radio y la
televisión para disminuir el liderazgo del candidato Andrés Manuel López
Obrador. Por otra parte cuando comenzó la campaña formal el candidato del PRI
Roberto Madrazo emprendió campañas negativas en contra del candidato del PRD
Andrés Manuel López Obrador ya que éste iba arriba en las encuestas.
Las denuncias en
contra de Felipe Calderón de nepotismo y tráfico de influencias fueron usadas
como armas contundentes durante la campaña por el candidato Andrés Manuel López
Obrador, quién vociferó los actos en el segundo debate televisado, del 6 de
junio del 2006, con sustento en pruebas documentales que inmediatamente se
volvieron un escándalo que arremetía contra la candidatura del PAN.
El candidato del PAN no tenía otra opción para elevar su candidatura más que iniciar una guerra sucia, optando por presentar ante los medios de comunicación la presunta irresponsabilidad financiera de Andrés Manuel cuando había sido jefe de gobierno del Distrito Federal.
La campaña
negativa representaba una fuente de ingresos considerable para las televisoras
mediante la compra de espacios al aire y la compra de spot. El papel de Televisa era importante ya que en ese
momento se discutía en el senado la Ley Televisa y el PRD había votado en
contra, ésta compañía se dedicó en adelante a promover al candidato del PAN y a
echar por tierra al candidato del PRD mediante sus televisoras. [4]
El
financiamiento de los spots en radio y televisión en contra de AMLO estuvo a
cargo de dos organizaciones empresariales, el Centro de Liderazgo y Desarrollo
Humano, A.C (Celidech) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). En las campañas
electorales de 2006 también intervinieron de manera ilegal diversas empresas
para apoyar al candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa.
Algunas de estas empresas son: Sabritas, S de R.L. de C.V.; Dulces de la rosa,
Coppel y Televisa. [5]
Las distintas
empresas no escatimaron en gastos para el financiamiento de su campaña a favor
de Felipe Calderón. Sabritas gastó dieciséis millones cuatrocientos noventa y
seis mil ochocientos pesos; el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) destinó ciento
treinta y seis millones cuatrocientos setenta y seis mil quinientos cincuenta y
cinco pesos; Ármate de valor y vota gastó treinta millones seiscientos sesenta
y tres mil seiscientos pesos.[6]
En las
elecciones del 2006 se cuestionó la credibilidad, trasparencia y fortaleza de
los órganos encargados de organizar y calificar las elecciones ya que ninguna
de las instituciones podía dar un veredicto final razonable y respaldado por
los votos; las elecciones estuvieron inmersas en una ola de irregularidades que
comenzó con el manejo de la información sobre los resultados la noche de la
elección, la tardanza para mostrar las actas con inconsistencias no incluidas
en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la negativa por
parte del IFE a abrir la totalidad de los paquetes electorales con
inconsistencias, por último la
declaración del ganador por parte del Consejero Presidente Luis Carlos Ugalde
cuatro días después de la elección a favor de Felipe Calderón.
En el sistema
político mexicano, por años la legitimidad pasó por la efectividad de la clase
gobernante y por la distribución de beneficios sociales a través de programas
de gobierno, específicamente el proyecto nacionalista impulsado tras la
revolución. En las democracias modernas ya no son la política y la economía los
cimentadores del Estado, ahora sus cimientos se encuentran en las decisiones
que se toman desde el mismo Estado a través de la opinión pública. En esta
lógica los medios de comunicación y las nuevas tecnologías tienen un peso
importante y un papel fundamental. [7].
La comunicación del gobierno de Felipe Calderón fue utilizada de manera exacerbada, su sexenio se vio marcado por una campaña permanente de publicidad para la cual Felipe Noguera utiliza la siguiente clasificación:
La comunicación del gobierno de Felipe Calderón fue utilizada de manera exacerbada, su sexenio se vio marcado por una campaña permanente de publicidad para la cual Felipe Noguera utiliza la siguiente clasificación:
Campaña permanente
- Una comunicación reactiva, donde el gobierno reacciona ante los hechos que se suceden, prevista o imprevistamente y debe comunicar.
- Un tipo de comunicación proactiva, donde la comunicación es una iniciativa que se usa estratégicamente para adelantar la agenda de gobierno.
- La comunicación que se podría denominar contable ya que a través de ella se busca asentar(contabilizar) en la mente del electorado los logros de la gestión de gobierno.
- La campaña electoral no debe ser ignorada. Un gobierno nunca debe olvidarse de su origen ni perder de vista su destino. Un gobierno viene de una elección y va hacia otra. Los gobiernos que olvidan esto cometen un grave y costoso error.
- La imperiosa necesidad de escuchar siempre a la gente. Indudablemente, la comunicación más importante de todas y a la que paradójicamente se le presta menos atención cuando se olvida que la comunicación es siempre de dos vías.[8]
- El Gobierno de Calderón Hinojosa implementó una nueva estrategia de comunicación en materia de seguridad, que fue más puntual y costosa que las anteriores. Su estrategia se basaba en una máxima publicidad transparencia del Estado.[9]
Felipe Calderón toma posesión el 01 de Diciembre del 2006 su gobierno enfrentó condiciones internas y externas complicadas, la sociedad mexicana estaba polarizada por el estrecho resultado de las elecciones del 02 de julio del 2006. Felipe Calderón llegaba a la presidencia carente de legitimidad. Es por esta falta de legitimidad que acude a los medios de comunicación para proyectar cada uno de sus proyectos mediante una campaña permanente como forma de comunicación presidencial.
Las instancias gubernamentales encargadas de la seguridad nacional incrementaron
el gasto en comunicación social para producir y difundir mensajes, por ejemplo,
mediante campañas publicitarias, spots televisivos, teleseries, entre otras. [10]
Su sexenio fue definido por la guerra contra el narcotráfico y como respuesta a la ofensiva del Gobierno Federal el crimen organizado implementó estrategias de comunicación y compra de periodistas y medios de información, además utilizaban mantas con mensajes ofensivos dirigidos al gobierno.[11]
Estas acciones del crimen organizado, identificadas como la estrategia mediática de las organizaciones criminales, tuvieron alto impacto en la cobertura periodística local y nacional, sobre todo cuando presentaban imágenes con alto contenido de violencia y terror que buscaban generar la percepción pública de una escalada de violencia. [12]
Su sexenio fue definido por la guerra contra el narcotráfico y como respuesta a la ofensiva del Gobierno Federal el crimen organizado implementó estrategias de comunicación y compra de periodistas y medios de información, además utilizaban mantas con mensajes ofensivos dirigidos al gobierno.[11]
Estas acciones del crimen organizado, identificadas como la estrategia mediática de las organizaciones criminales, tuvieron alto impacto en la cobertura periodística local y nacional, sobre todo cuando presentaban imágenes con alto contenido de violencia y terror que buscaban generar la percepción pública de una escalada de violencia. [12]
Empero los medios de comunicación fueron utilizados a priori y durante el sexenio de Felipe Calderón para ganar las elecciones y legitimar su gobierno, esto tiene un gran impacto si analizamos el alcance de estos medios en la toma de decisiones de los ciudadanos mexicanos.
A pesar de su importancia, penetración y poder, la industria de la televisión en México se encuentra concentrada en dos empresas, Grupo Televisa y Televisión Azteca. Entre las dos empresas que controlan la televisión suman 99 % de la inversión publicitaria que en México se destina a la televisión, es decir, un mercado de 5.7 mil millones de dólares, en 2010. [14]
Entre 2008 y
2011, la SEDENA realizó 25 campañas publicitarias en televisión. En 18 de estas
utilizó pautas oficiales, mientras que, en siete, contrató tiempo aire. La
duración de las campañas publicitarias no es el mismo; según cifras de la
dependencia, las campañas están al aire desde 13 (Campaña Acontecimientos
Históricos de México, 2009) hasta 270 días (Campaña de Acciones Realizadas por
el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, 2008). Casi siempre, las de más
duración son aquellas que tratan sobre acciones en contra del crimen
organizado.
Aunque
la SEDENA utilizó tiempos oficiales para difundir sus campañas, en este periodo
(2008-2011), también contrató espacio en televisión; esta inversión ascendió,
en 2008, a 14 millones y, en 2011, a 36 millones. [15]
Del total de
recursos distribuidos por la dependencia en materia de tiempo aire en
televisión, 77 % (31 millones) lo destinó a Grupo Televisa, la principal cadena
de televisión en México. Esta cifra cobra más relevancia si se apunta que, a
pesar de que el Artículo 134 constitucional plantea que la publicidad oficial
no debe ser instrumentalizada ni al servicio de proyecto político alguno, ni en
el beneficio de medio de comunicación en particular, lo que SEDENA destinó a
Grupo Televisa fue más que lo que destinó a todos los grupos mediáticos en
televisión, radio, prensa, Internet y cine juntos durante la administración de
Calderón Hinojosa.[16]
La alta concentración en el mercado y la poca regulación de los contenidos han provocado que Grupo Televisa y Tv Azteca tengan un importante rol en la opinión pública en el establecimiento de agenda, en la priorización de información y en el encuadramiento de contenidos. En este sentido, el contenido informativo sobre asuntos públicos responde a los intereses de la compañía.
Como se observa los medios de comunicación en México juegan un papel preponderante ya que es la principal fuente de información política para los mexicanos y el medio con mayor credibilidad, las televisoras que tienen el duopolio son las que manejan la información y los gobiernos ven en éstas la mejor manera de legitimarse. El sexenio de Felipe Calderón ha sido uno de los más dinámicos a lo que en materia de medios de comunicación se refiere, desde su candidatura, las elecciones tan controversiales y más marcado durante su sexenio, ya que se despilfarró dinero destinado a las dos grandes televisoras en México que son Televisa y Tv Azteca quiénes respondían a los intereses del gobierno. Por otra parte los medios alternativos no tuvieron gran importancia durante su gobierno, por el contrario se persiguió y violentó a ciudadanos que buscan crear sus propios medios a través de radios comunitarias; y se caracterizó por las persecuciones, agresiones y asesinatos de periodistas. Además se debe puntualizar que no hubo avances en la legislación de telecomunicaciones para terminar con las irregularidades antes mencionadas y contribuir a un mejor manejo de los medios masivos de comunicación.
[1]
Martín Vidaña. “La relación del gobierno con los Medios de Comunicación Social”
en pdf. P. 7
[2]
Vega. 2005., p.138
[3] Instituto Federal Electoral. Elecciones Federales 2006, México, IFE, 2006., p.11
[4] Álvaro
Delgado. “Calderón, detrás del pacto” en Proceso, México, 2007
[5] Elecciones
2006, México, UNAM, 2010., p.150
[6] Julio
Scherer Ibarra. “Mediático y jurídico: terrorismo en 2006” en Julio Scherer
Ibarra y Jenaro Villamil. La guerra sucia de 2006. Los medios y los jueces, México,
Grijalbo, 2007., p.120.
[7]
Erik Juan Antonio Porres Blesa. “La comunicación social de la presidencia de la
república y su influencia en la campaña presidencial del 2006”, México, 2012.,
p.33.
[8] Felipe
Noguera. 2003
[11] Contra
informe. Yo soy 132
[12]
Islas y Torres. 2018
[13]
IBOPE. “Audiencias y medios en México”, México, Anuario 2009-2010
[14] José
Antonio Brambila. “Comunicación en la guerra contra el narcotráfico”. La
estrategia publicitaria de la SEDENA (2007-2011)., p. 25
[15]
IFAL. Unidad de enlace de la SEDENA, 2008 y 2011
[16] José
Antonio Brambila. “Comunicación en la guerra contra el narcotráfico”. La
estrategia publicitaria de la SEDENA (2007-2011)., p. 26
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.